Cuándo dejan de crecer los adolescentes

Midiendo y pesando estudiantes
 Chris Clinton/Getty Images

Durante la adolescencia los cuerpos de las chicas y los chicos sufren una gran transformación. Parece que todo cambia en ellos y, de hecho, es así. Y una de las cosas más evidentes es que crecen. Aunque como el resto de las cosas que ocurren en la pubertad no todos los chicos y chicas crecen a la misma edad, ni al mismo ritmo. Ni siquiera todos acaban de crecer en el mismo momento.

Ese hecho consigue que en algunos periodos los grupos de amigos o amigas que cuando eran niños se veían similares de pronto sean muy diferentes. Unos son muy altos, otros son mucho más bajitos. Y ese hecho hace que los chicos y las chicas tengan complejos o se avergüencen de su físico.

Para evitar eso es importante que le expliques a tu hijo o hija adolescente como es el proceso de crecimiento de su cuerpo.

El estirón de la pubertad

Durante la pubertad en la mayoría de los niños y niñas se produce un fenómeno al que se conoce como “estirón”. En poco tiempo los chicos y las chicas adquieren un 20% de lo que será su talla. Y ese es el motivo de que se produzca tal diferencia de altura entre unos y otros a esa edad. Porque no a todos les pasa al mismo tiempo. En general, a las niñas les sucede sobre los 12 años y a los niños sobre los 14. Pero esas edades están tomadas de la media, como el resto de cambios de la pubertad y la propia pubertad, a unos les sucede antes y a otros, después. Y en todos los casos es normal.

Tras la adolescencia se sigue creciendo. La mayoría de los adolescentes sanos siguen creciendo después de ese estirón aunque a un ritmo mucho menor. En general se considera que no se deja de crecer hasta los 21 años, sobre todo en el caso de los varones.

El aspecto más importante a tener en cuenta para saber cómo será la talla final de un adolescente es cómo son sus padres de altos. Los genes que han heredado de ellos determinarán cómo será él o ella cuando deje de crecer. También influyen otros factores como la alimentación y el ejercicio pero en la vida media de los adolescentes de países desarrollados con vidas sanas y sin enfermedades serias que afecten al crecimiento, lo determinante es la genética.

Qué pueden hacer los adolescentes

Los adolescentes no pueden hacer nada contra esa genética. Es decir si sus padres son muy bajos, ellos no serán altos pero sí pueden hacer algo para alcanzar el máximo potencial que les ofrezcan los genes que han heredado.

  • Alimentación sana. Es imprescindible que se alimenten bien, y no solo para crecer. Deben consumir suficientes nutrientes, vitaminas y minerales para que su organismo esté sano y de esa forma crezca todo lo que sus genes le permitan.
  • Ejercicio. La práctica de deporte también es muy recomendable porque ayuda a que los huesos y los tendones estén más sanos.
  • Dormir bien. La hormona del crecimiento se activa durante el sueño, por eso es imprescindible que los adolescentes duerman bien, sobre todo si quieren que su altura alcance todos su potencial.

Cuándo preocuparse

Hay adolescentes que pueden sentirse mal por su baja altura. En los casos en los que ocurra esto, sus padres pueden llevarlos al médico. El doctor hará un estudio de su edad ósea, es decir, de lo que le falta por crecer. Se trata de un estudio sencillo que solo requiere hacer una radiografía de la muñeca. Con esa información el doctor podrá decirles si el adolescente crecerá más o si ya está muy cerca de su altura definitiva. Y aunque en los casos en los que el esqueleto ha acabado de crecer aumentar la talla es complicado, existen algunos métodos capaces de hacer crecer a los huesos todavía algunos centímetros.