El uso de tampones para las adolescentes

Son seguros, cómodos e higiénicos

Tampones
El uso de tampones es perfectamente seguro en la adolescencia. Dorling Kindersley/Getty Images

Algunas adolescentes se hacen preguntas sobre el uso de tampones. Hay chicas que no saben si pueden usar tampones antes de haber comenzado a tener relaciones sexuales, no saben si están indicados para ellas o si son seguros. Otras temen que el uso de tampones pueda hacerles perder la virginidad y no entienden cómo afectan estos al himen. Si tu hija adolescente está en este caso, aquí vas a encontrar las respuestas a todas estas dudas y toda la información que necesitará tu hija para decidir si usa o no tampones.

Qué es el periodo menstrual

El periodo menstrual, periodo, menstruación o regla como se le conoce dependiendo de los países es el inicio del ciclo menstrual femenino. Se trata de la pérdida de sangre y mucosidad por la vagina, llamado flujo menstrual, que sucede cada, aproximadamente, 28 días. La mayoría de las mujeres comienzan a tener la menstruación entre los 10 y los 15 años, es decir, durante su pubertad. Y la seguirán teniendo hasta la menopausia, es decir sobre los 50 años.

El periodo señala la vida reproductiva de las mujeres. Mientras las mujeres menstruan son fértiles, pueden tener hijos a no ser que exista algún impedimento biológico.

Este fenómeno que las mujeres viven una vez al mes durante una media de cuarenta años es perfectamente natural, no tiene nada de malo ni ningún efecto mágico sobre nada pero requiere tomar algunas medidas. La primera es la elección de lo que utilizarán para contener el flujo menstrual.

Qué son los tampones

En los países occidentales existen dos tipos de productos destinados a retener las pérdidas de flujo menstrual durante el periodo: las toallas sanitarias, también llamadas toallas femeninas o compresas y los tampones.

Mientras que el uso de las primeras es exterior, la particularidad de los segundos es que se introducen en la vagina. Los tampones son rollos de algodón prensado que, una vez metidos en la vagina, absorben el flujo menstrual.

¿Son seguros?

La utilización de tampones es absolutamente segura. Se trata de material estéril y además existen de diferentes tamaños y modelos para que cada mujer o cada adolescente pueda elegir aquel que se adapte mejor a su cuerpo y a sus necesidades. Todos ellos cuentan con un hilo que debe dejarse fuera de la vagina y que sirve para sacarlo de esta.

Pueden usarse desde la primera regla. Por lo general, en esos primeros periodos el flujo es escaso por lo que la utilización de tampones mini, es decir, los más pequeños, puede ser suficiente protección. Esos tampones más pequeños además son más fáciles de poner y quitar por lo que las adolescentes se acostumbran mejor a su uso.

Sobre los tampones se han vertido algunos mitos y algunas leyendas que no tienen ninguna base. Es importante saber que son seguros y que no tienen ningún efecto sobre el cuerpo femenino más allá de su función de absorben el flujo menstrual de la forma más discreta.

¿Son cómodos?

La mayor ventaja de los tampones es su comodidad. No sé notan con ningún tipo de ropa, ni siquiera con la de baño. Por eso, sobre todo durante el verano o cuando se practican deportes, las adolescentes se sienten mucho más cómodas con ellos.

¿Afectan a la virginidad?

Uno de los mitos sobre los tampones es su posible efecto sobre el himen. El himen es una membrana que recubre en parte la entrada de la vagina. Se trata de una especie de tejido similar a la piel muy elástico que generalmente se rompe en la primera penetración sexual y causa la pérdida de un poco de sangre.

Pero para empezar, el himen no cubre completamente la abertura de la vagina porque si fuera así no podría salir de esta el flujo menstrual y este sale incluso cuando el himen está intacto.

Además, es bastante frecuente que el himen se rompa antes del primer encuentro sexual con penetración. A veces al hacer algún deporte. Y en la inmensa mayoría de los casos, las jóvenes no se enteran de esa rotura porque no tiene ningún efecto sobre su salud.

Y, por último, si lo que le importa a la adolescente es conservar su virginidad debe saber que lo que se denomina así es el periodo antes de tener relaciones sexuales con penetración al margen del estado de su himen.

¿Cómo se ponen?

Colocarse un tampón es una cosa muy sencilla cuando se tiene experiencia pero a las adolescentes les suele dar miedo las primeras veces. Lo primero que debemos hacer es tranquilizarlas. Millones de mujeres en todo el mundo utilizan tampones sin problemas y en su caso va a ser igual. Es bueno que sepan que las primeras veces puede ser un poco complicado e incluso un poco molesto pero las complicaciones y las molestias desaparecen muy pronto.

Existen tampones con aplicador y sin aplicador. Para mujeres experimentadas, los tampones sin aplicador no suponen ningún problema pero cuando las chicas comienzan a utilizarlo, la presencia del aplicador facilita mucho la tarea de ponérselo.

Para que el uso sea el adecuado está bien que sigan algunos consejos:

  1. Estar relajada: lo más importante a la hora de ponerlo y quitarlo es estar relajada. Quizá las primeras veces sea más cómo que se lo coloquen y se lo quiten estando en cuclillas con las rodillas separadas.
  2. Siempre el hilo fuera. Es muy importante que el hilo quede fuera del cuerpo porque para sacarlo hay que tirar de él. Tampoco es grave si el hilo se queda dentro de la vagina, introduciendo los dedos en esta puede sujetarse el tampón con ellos y sacarlo y si así no fuera posible, en un centro médico lo harán en un instante.
  3. Cambiarlo a menudo. Una recomendación importante es que los tampones se cambien con frecuencia, por higiene y por salud.
  4. Dejar de usarlos. Si los tampones produjeran irritación, dolor o cualquier otra molestia, hay que dejar de usarlos. Y consultar con el médico o el ginecólogo cualquier duda.